El repertorio constructivo de la isla de Mallorca es reconocible en esta casa que dialoga con la arquitectura vernácula del lugar.
El proyecto partió de un volumen principal que contiene todas las estancias. La configuración en planta de la casa se basa en un esquema en «L» que acota este espacio exterior orientado al sur.
Por fuera, la vivienda replica las construcciones tradicionales y los materiales de la zona. Piedra, encalados, madera, tejado de cerámica y las ventanas azul-turquesa identifican claramente ese toque mediterráneo.
La particularidad de esta vivienda es que dispone de un gran espacio central, a doble altura, donde gira todo el programa funcional de la vivienda, y desde el cual se conecta con la terraza exterior y la piscina.
En el interior se ha logrado la sensación de calidez que se espera de este tipo de viviendas. Mediante la correcta utilización de colores claros, la combinación las texturas de paños lisos con paños pétreos y utilizando madera en las ventanas y otros elementos del interior es como se ha conseguido que la vivienda sea tan acogedora. Con todos estos ingredientes básicos y nobles es fácil sentirse reconfortado en esta vivienda que invita a sentarse alrededor de la chimenea que preside el salón y así, disfrutar de su confort.
PROYECTO Y DIRECCIÓN: CEL-RAS
PROMOTOR: PARTICULAR
CONSTRUCTOR: MORRO ROTGER S.L.
FOTOGRAFÍA Y VÍDEO: PAULA MARTÍNEZ